"La mayoría de mis colegas son montados en grandes factorías. Da grima verlos con las tripas al aire en una cadena de montaje. ¡Cables, circuitos, placas,…!¡Menudo cuadro! Tienen que superar mogollón de controles para conseguir que les coloquen en un lugar visible de su carcasa una plaquita con la marca y el modelo. Sólo entonces los introducen en grandes cajas de cartón, junto a un librito donde, en varios idiomas, se explican sus características técnicas y la manera correcta de hacerlos funcionar. Así se trabaja en la industria de los aparatos electrónicos.
Pero…¡ojito, que nadie se confunda! Yo no pertenezco a esa clase de televisores. ¡Hasta ahí podíamos llegar! A mí me montó Herminio García, que es hermano de Francisco García, el dueño de la mitad de la casa donde he sido instalado (…)"
La familia García vive en una casa de setenta metros cuadrados. Por medio de múltiples y particulares narradores –un televisor, un geranio, la foto de la abuela, un loro, un perro- conocemos su vida: el padre, que sueña con viajar permanentemente; Loli, la madre, obsesionada con encontrar trabajo; Tatiana, la hija con su primer amor; Pablito, el pequeño, obligado a llamar la atención, y el abuelo, que sólo se encuentra cómodo en la plaza observando a los pájaros. Pero, ¿qué le pasa a esta familia?
Este es el planteamiento de esta original y divertida novela. ¡No te la pierdas! Pide prestado un ejemplar del libro en la Biblioteca del centro. Léelo y encuéntrate con nosotros para comentarla en un desayuno que tendrá lugar el día 15 de marzo a las 11:10 en la Biblioteca.
¡Anímate! ¡No te lo pierdas!
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